Conociendo ya la gran importancia de este poderoso músculo es importante contrarrestar los efectos del stress y las tensiones diarias que afectan al diafragma.
Te propongo algo fácil que podemos hacer en casa:
Al finalizar el día nos dedicamos unos minutos para realizar un auto masaje al diafragma. Acostados boca arriba nos conectarnos con la respiración.
Llevamos las manos sobre el abdomen y comenzamos a hacer una leve presión justo por debajo del borde costal. La idea es que el masaje sea profundo, al principio puede generar cierta molestia, ya que la zona puede estar rígida y los dedos no puedan ingresar por debajo de las costillas, pero con el tiempo este estímulo va abriendo espacios liberando de tensión al diafragma.
Otro ejercicio es acostado boca arriba, colocamos una pelota de tenis a nivel de las vértebras lumbares y hacemos pequeños movimientos generando un masaje en la zona. Este masaje es muy placentero y ayuda mucho a soltar tensiones.
Con paciencia y cariño empecemos a dedicar unos pocos minutos al día a conocer nuestro cuerpo y cuidarlo!